La crisis también llega a la prensa escrita

La crisis también está llegando al periodismo, sobre todo al escrito, esta última semana se ha publicado la posible suspensión de pagos de segundo mayor grupo de periódicos de Estados Unidos. El propietario de Chicago Tribune y Los Ángeles Times, Sam Zell, pagó 6400 millones de euros por el Tribune, la segunda mayor cadena de periódicos del país. Un año y medio después el multimillonario ha decidido preparar una suspensión de pagos a pesar de sus continuas reuniones con los millonarios acreedores del Tribune.

La empresa lleva meses de atraso de pagos con total incapacidad de hacer frente a su endeudamiento.

 

Dicen que uno de los problemas ha sido que Zell, se ha mostrado como uno de esos individuos que creen que dirigir un periódico es algo muy fácil, y se ha empeñado en hacer un 'micromanagement' de la empresa. A eso se ha sumado el peculiar estilo de gestión de Zell, basado más bien en gritar a sus colaboradores y en proferir todo tipo de insultos y tacos

 

Tribune no es un caso aislado. La crisis de la prensa escrita ha forzado a McClatchy, la tercera mayor cadena de diarios de EEUU, a poner en venta una de sus joyas, The Miami Herald.

 

Todos estos cambios no sólo reflejan los problemas de los medios de comunicación ante la caída de las ventas y de la publicidad derivados de Internet, sino también el impacto del colapso del crédito en EEUU y la sobreextensión de algunas empresas. Para muchos, la entrada de Zell en un sector que desconocía es una de las claves de la crisis de Tribune. Y McClatchy se está viendo también muy afectada por su adquisición, hace dos años, de Knight Ridder, otro gran grupo de prensa escrita, por 4.700 millones de euros.

Esas operaciones han dejado a esas empresas en una situación financiera muy comprometida provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria que ha acabado por dejar contra las cuerdas al sector del periodismo escrito.

 

Otras compañías de medios de comunicación que no se han excedido tanto en sus ambiciones están logrando pasar la crisis sin tantos problemas como por ejemplo el New York Times que está siendo objeto de especulación respecto a los supuestos planes de Rupert Murdoch para tratar de comprarlo, como hizo hace un año y medio con The Wall Street Journal y The Washington Post. Ninguna de los dos está demasiado bien pero por lo menos no sufrirán destino que Tribune.