El Castigo

Seguro que todos han oído hablar del estrepitoso éxito que ha tenido la miniserie que Antena 3 ha emitido con motivo del caso descubierto de unos llamados “guantánamos para pijos”. Estos lugares repartidos por la geografía española han proliferado en los últimos años. Centros de internamiento para jóvenes conflictivos que los padres no han podido “domar” en casa y deciden enviarles a corregir su conducta. Métodos como castigos salvajes, condiciones infrahumanas, torturas físicas y psicológicas son los que usaron con estos adolescentes rebeldes.

 

El público se ha quedado prendado de esta película cosecha de unos cuantos empresarios y productores buscando el filón de estas noticias tan estremecedoras. Al conocerse lo ocurrido todas las cadenas de televisión, radios y prensa le han dado publicidad desorbitada. Llegados a este punto habría que preguntarse dónde ha empezado el morbo y ha terminado la información. Desgraciadamente este es un ingrediente que cada vez más demandado por los espectadores, que encuentran en este tipo de películas o miniseries una distracción en ocasiones terrorífica. Es de suponer que ver continuas escenas de tortura y sufrimiento no son plato de gusto para nadie. ¿Qué es lo que ha cambiado en la sociedad para que hechos como este susciten tanta expectación e interés?

Otros ejemplos de miniseries basadas en hechos reales y para aprovechar el filón de noticias de gran impacto social, Antena 3, sobre todo, se ha vuelto asidua a producir y emitir, son la recreación del caso Wanninkhoff, del terrible suceso de Tarragona, otra del Solitario, o la que se está rodando sobre el caso Mari Luz.

 

No habría que irse tan lejos para ver como sagas de películas, Hostel o Saw en las que la tortura, sufrimiento y morbo es el tema central, han sido más taquilleras en nuestro país de lo que nos imaginamos.

Esta moda se ha impuesto desde los medios y desde ellos ésta debe ser modificada, la venta del sadismo extremo y la angustia continua acabará cansando al público como el resto de modas, gracias a dios.